Por qué venir a terapia
"A terapia no va quien tiene problemas, problemas tenemos todos.
Va quien quiere resolverlos."
La terapia es un lugar de crecimiento personal y autocuidado, dónde la persona puede ser uno mismo sin miedo a ser juzgado.
Los motivos por los que una persona decide acudir a terapia son muy variados. Muchas de las personas que acuden, deciden dar este paso porque sienten que no saben manejar alguna situación que les está haciendo sufrir. Nacemos sin herramientas para afrontar la vida y en consulta, adquieren las estrategias necesarias para ello.
“¿Por qué me siento mal, si lo tengo todo?” Esta es una de las preguntas más repetidas en la primera sesión con mis pacientes. Con frecuencia, las personas que deciden acudir al psicólogo sienten una incapacidad para gestionar emociones y controlar sus pensamientos. Estos dos “hándicaps” producen baja autoestima, baja confianza en uno mismo y una insatisfacción general con la vida.
Otro de los motivos más frecuentes por los que se acude a terapia, es la inquietud por aprender a relacionarnos con nuestra pareja, hijos, familia, amigos o compañeros de trabajo. Potenciar nuestras habilidades sociales es fundamental.
Aunque muchas de las personas que inician un proceso de terapia, lo hacen para “resolver problemas”, el psicólogo es un gran entrenador personal, que ayuda a la persona a comprenderse mejor y a potenciar sus puntos fuertes. No hay porqué esperar a estar mal para querer sentirse aún mejor.
